martes, 10 de noviembre de 2009

¿El aprendizaje es algo tan absolutamente trivial que se puede observar y medir con base en unas simples preguntas a propósito de unos contenidos cual

Es un cuestionamiento certero dirigido a la intención normalizadora y homogeneizante del examen, pues este tiene consecuencias efectivamente triviales en cuanto al aprendizaje se refiere porque, en el fondo, busca la exclusión de la mayoría y la selección de una minoría que, por lo demás, no demuestra con ello aprendizajes profundos y significativos al aprobar un mero trámite que, en realidad, no hace sino reiterar conocimientos ya establecidos para repetirlos en una prueba memorística y repetitiva.
El aprendizaje así, no se puede delimitar en la perspectiva cuantitativa que termina siendo administrativa, pues este es de una índole cualitativamente diferente, al apostarle al cambio del sujeto cognoscente a su desenvolvimiento integral a partir de experiencias formativas vivenciales donde él es el protagonista junto con sus demás compañeros. El aprendizaje es, lejos de ser trivial, algo de vital importancia por las implicaciones significativas que tiene para su persona, su experiencia y su vida misma.
Aprendizaje como dice el autor, tiene la “h” intermedia, en el amplio sentido de <
aprehender, de apropiarse del proceso formativo y de la elaboración de conocimientos en que los estudiantes le encuentran sentido y motivación de un quehacer del que son copartícipes junto con sus profesores.
Aprender lejos de ser una acción trivial, es todo un proceso de cultivo y construcción de conocimientos y de personas.

1 comentario:

  1. Maestro Raúl:

    La presente entrada de este blog, centra su indagación en lo obsoleto de una visión cuantificadora, de agotados instrumentos de aprendizaje, como la pretendida objetividad y eficiencia de los exámenes estructurados, que miden, con sospechoso e ideologizante rendimiento cuantitativo, los contenidos y no los procesos de aprendizaje curricular.

    El continente de la reflexión cualitativa, en respuesta a la necesidad de acortar la brecha de la exclusión y el modelo autoritario e ideologizante de una sociedad industrializada, permitió la construcción de nuevos paradigmas en la concepción evaluativa integral.

    Las IES y las instituciones Normalistas, aunadas al trabajo de inteligencia colaborativa en los centros de investigación científica e innovación tecnológica; impulsaron la cultura de procesos formativos, basados en competencias genéricas y disciplinares, con una clara vocación democrática y participativa.

    A partir de estos presupuestos, podemos inferir, en comunión con los teóricos del Constructivismo, y en autores como Xavier Vargas, los nuevos derroteros de las megatendencias, en el continente educativo del siglo XXI.

    Atentamente: M.C. Jaime Rodríguez Ramos
    Tutor Grupo 099
    Cuarta Generación

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